Durante la fabricación de los extintores contra incendios es muy importante tener presente la normativa vigente, así como que se cumplan los objetivos que esta marca, debido a que se tienen que cumplir ciertas normas de seguridad, para que actúen correctamente a la hora de sofocar un incendio. Para la fabricación de un extintor, deben seguirse tres pasos para actuar correctamente y realizar la posterior revisión, de esta forma se garantiza que el resultado de su fabricación sea óptimo y pueda ser utilizado para combatir un incendio. Cuando se empiezan a fabricar estos equipos, uno de los procesos que se tienen que hacer simultáneamente son las soldaduras del casquillo/ caso superior con el inferior, estas partes se realizan de forma conjunta para garantizar el acabado correcto de la soldadura, y de esta forma poder continuar con los siguientes pasos de elaboración de forma segura.
Una vez terminado el proceso de soldadura, se somete a los extintores contra incendios a una prueba de resistencia con las denominadas pruebas destructivas, estas verificaciones se llevan a cabo en pequeños porcentajes de lotes fabricados según el modelo y de esta forma se comprueba la presión a la que se pueden romper, cumpliendo con la normativa y datos proporcionados por las reglas respectivas. Al final, una vez que el extintor está desengrasado y pintado, se procede a su relleno con el polvo correspondiente, se incluye el cabezal y la etiqueta que corresponda para su registro, así como para su futuro seguimiento de mantenimiento.