Por lo general, una de las primeras cosas que pensamos cuando ocurre un incendio es buscar agua; sin embargo, existen situaciones en las que el agua puede provocar más daños que el mismo incendio. Un ejemplo sería un incendio en una sala llena de ordenadores, lo que provocaría un cortocircuito si utilizamos agua. Por ello, es muy importante asegurarnos de tener los equipos contra incendios necesarios para combatir el incidente de forma adecuada y lo más rápido posible.

 

Fuego

 

El fuego es el resultado de una reacción química llamada combustión, y esa reacción puede ser causada por diferentes tipos de materiales que el agua no combate necesariamente. De esta manera, cuando hablamos por ejemplo de un desastre natural, debemos tener los equipos contra incendios adecuados en lugar de echarle agua, ya que esto puede hacer que el fuego reviva y en vez de apagarlo. Por ello, cuando deseamos apagar un incendio es preferible contar con los equipos contra incendios adecuados para cada caso.